Además de cambios políticos e institucionales, las revueltas del 2011 han impulsado numerosas reformas legislativas de mayor o menos calado, dependiendo del país y del momento que consideremos, que han sido poco tratadas por los/as investigadores/as, a pesar de que tienen una repercusión directa sobre el dinamismo de la sociedad civil, las libertades democráticas y los procesos de transición en general.
Estudiar los cambios legislativos es de una importancia capital, ya que la Ley tiene una función ambivalente, de tal modo que puede funcionar, y de hecho funciona, como el guardián del orden social, político y moral establecido, del que participa y tiende a reproducir, pero también puede operar como vector de cambio y de evolución de las normas y de los esquemas mentales de la sociedad en la que actúa y pretende transformar. Porque el derecho no solo es acción, sino que también a través de su discurso, su retórica y su lenguaje contribuye decididamente a formar una visión de uno mismo, del otro y del mundo en su globalidad. Teniendo en cuenta estas cuestiones se comprende mejor el importante rol que desempeña el derecho en toda sociedad y la importancia de considerarlo como “un compendio de una cultura social o un metalenguaje social, un lenguaje social rudimentario pero esencial y central que extrae su fuerza de su activismo e impone sus categorías a los demás discursos sociales” (Jean Robert Henry, “Imaginaire juridique”, 1988).
En cuanto a nuestro ámbito de estudio, sin lugar a duda, las reformas jurídicas más importantes están relacionadas con los cambios constitucionales que se han llevado a cabo en países como Egipto (2012 y 2014), Jordania (2011, 2014 y 2016), Marruecos (junio 2011), Túnez (enero 2014) o Argelia (febrero 2016), por poner algunos ejemplos, en tanto que son las normas supremas del Estado. Pero junto a las reformas constitucionales, los estados árabes han puesto en marcha en los últimos años otra serie de cambios legislativos de gran importancia, que están directamente conectados con las libertades públicas y privadas en general, con la particularidad de que, aunque hayan sido citados en algunos estudios que tratan los escenarios políticos post-Primavera Árabe, no han sido objeto de estudio monográfico. Este es el caso de las leyes que reglamentan la creación y gestión de las asociaciones, las leyes referentes a la creación y organización de los partidos políticos, las leyes que establecen los mecanismos de la financiación pública, las leyes que definen el marco jurídico referente al derecho a la información, edición y prensa, las leyes que inciden en las cuestiones de género, principalmente la violencia contra las mujeres, etc.
No obstante, no resulta fácil conocer con exactitud las leyes que vienen adoptando, completando o modificando los estados árabes, ya que se trata de un ámbito extremadamente complejo y dinámico, sometido a constantes transformaciones. De ahí el interés que tiene este proyecto, que pone a disposición de los/as investigadores/as o de cualquier institución o persona interesada el corpus legislativo que está en vigor actualmente, tanto en su versión oficial en lengua árabe como en su versión oficiosa en lengua francesa, junto a una bibliografía básica que permite introducirse en el tema.